EL EGOMARKETING. CUANDO EL PRODUCTO HABLA MAS QUE EL CLIENTE

🎭 EGOMARKETING: Cuando el producto habla más que el cliente

Hay una especie peligrosa en el ecosistema del marketing. No ladra, pero muerde conversiones.

Se llama Egomarketing —también conocido como Marketing del Ego— y su hábitat natural son las webs que comienzan con frases como:

“Somos líderes en el sector desde 1997.”

“Nuestro compromiso con la excelencia…”

“Tenemos un equipo de profesionales altamente cualificados.”

Bravo. 👏

A ver si también tienen clientes, porque a veces se les olvidan.

El Egomarketing es ese tipo de comunicación narcisista que cree que el centro del universo es la marca. Habla de sí misma como si el consumidor estuviera fascinado por su historia corporativa, su misión y sus valores.

Spoiler: no lo está.

El consumidor no quiere saber cuánto te esfuerzas, sino qué PROBLEMAS le resuelves y qué dolores le quitas.

El cerebro reptiliano (sí, ese que tanto me gusta mencionar) no procesa “valores empresariales”, procesa supervivencia: “¿Esto me sirve o no me sirve?”.

🧠 El Egomarketing ignora al cerebro de su audiencia

El cerebro humano tiene tres sistemas de decisión: el cocodrilo (instintivo), el mono (emocional) y la almeja (racional).

Pues bien, el Egomarketing intenta convencer directamente a la almeja con datos y frases racionales tipo:

“Nuestra empresa cuenta con un 23,7% más de eficiencia energética en procesos industriales.”

Y la almeja, aburrida, se cierra.

Porque antes de llegar a ella, hay que conquistar al cocodrilo (que quiere seguridad) y al mono (que quiere emoción).

Pero el Ego no escucha, solo habla.

Y cuando el ego habla demasiado, el cliente huye... hacia quien le escucha.

Egomarketing. La almeja aburrida

🎯 El marketing de verdad no se mira al espejo:

mira por la ventana

El marketing eficaz no dice “yo soy”, dice “tú puedes”.

No dice “tenemos un gran producto”, sino “tú vas a conseguir este resultado”.

Y no promete excelencia, sino transformación.

Por eso, mientras el Egomarketing repite “mírame”, el marketing inteligente susurra:

“Te entiendo. Esto es lo que necesitas, y te lo voy a demostrar.”

El primero se alimenta de likes.

El segundo, de leads.

🧩 El ego en marketing no se cura, se entrena

Muchos empresarios y emprendedores no hacen Egomarketing por maldad, sino por miedo:

Miedo a pasar desapercibidos, a parecer pequeños o a que su producto no se sostenga sin adornos.

Y ese miedo se disfraza de autopromoción constante.

Pero el ego no vende: a la larga, aburre.

Y en el marketing aburrido, ni el mono ni el cocodrilo se despiertan.

En el eBook EL COCODRILO, EL MONO Y LA ALMEJA, te explico como funcionan nuestras decisiones de compra.

🧭 Consejo final (y una sonrisa)

Porque, al final, el buen marketing no busca fans, sino personas que se reconozcan en lo que dices.

O, como le diría a Wagner si fuera marca (y no un Weimaraner con ego de campeón):

“No te centres en ladrar fuerte, sino en que te entiendan los que escuchan.”

Este artículo lo ha escrito César T. Gil.

Si necesitas utilizarlo, es todo tuyo.

Y si necesitas que te cuente algo más, solo hace falta que te pongas en contacto conmigo.

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